sábado, 14 de julio de 2007

LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO




Las pirámides de Gizeh, la más antigua y única de las anteriores maravillas que aún se tiene en pie, son un testimonio de la perfección en el arte y el diseño, algo nunca conseguido después. Fueron construidas por ingenieros y planificadores exclusivamente para servir a sus gobernantes en la tierra, que eran también sus dioses. La filosofía no existía por aquel entonces y la creación no estaba sometida a ninguna duda. Las pirámides son la más pura de las construcciones, creadas para la eternidad.